Con el paso del tiempo guardamos en el disco duro de nuestro ordenador todo tipo de información. Esos archivos están a buen recaudo en el disco duro hasta que cambiamos de ordenador. Entonces, cuando los copiamos al ordenador nuevo nos olvidamos del viejo para venderlo o regalarlo a otra persona. En ocasiones, borramos los archivos normalmente o formateamos el disco pensando que así, nadie podrá ver nuestros archivos personales. Gran error.
Cuando borramos archivos del disco duro o formateamos el PC, lo que hacemos es marcar el espacio como disponible de manera que los nuevos archivos que se copien al PC lo hagan en ese espacio, sobrescribiendo la información que antes había guardada ahí. No obstante, hasta que los archivos no se sobrescriban, los datos están presentes en el disco y con programas de recuperación de datos es posible que la persona que ahora tiene nuestro disco duro pueda recuperarlos y acceder así, a toda nuestra información.
Para evitarlo, vamos a ver algunos consejos básicos gracias a los cuales podremos destruir por completo toda información del disco duro. Así, evitaremos que nadie pueda hacerse con ella, con o sin intención de ello.
Para la destrucción de datos de un disco duro, usa DBAN
La primera forma de destruir todos los datos que contiene un disco duro es a través de un programa llamado DBAN. Esta herramienta, totalmente gratuita para uso personal, se encarga de llevar a cabo las tareas necesarias para garantizar el borrado total de los datos de nuestro disco duro HDD, evitando que nadie pueda recuperar estos datos. Este programa lo que hace es sobrescribir todos y cada uno de los sectores del disco duro varias veces de forma que la información no solo desaparece, sino que es imposible de revertir los bits que la alojan para recuperarla. Eso sí, su interfaz gráfica de uso no es nada amigable y podría costar un poco su uso para las personas poco experimentadas.
Podemos descargar este programa desde su web. Eso sí, el programa sólo funciona con discos duros HDD, no con los del tipo SSD. En caso de tener que borrar un SSD es necesario recurrir a otro software más especializado como Blancco Drive Eraser y por el que habría que pagar.
Estoy seguro que si nos adentramos en la web, encontraríamos alguna herramienta de software gratuito para eliminar la información de los discos SSD. Si no queremos complicarnos mucho la vida, formateando 3 veces esta unidad de almacenamiento y copiando en ella otras tantas veces información, queda eliminada la información que no deseamos caiga en manos de terceros. Pero, ciertamente este proceso nos lleva más tiempo que mediante el uso de una herramienta de software.
Formateo de bajo nivel
Si usar el software de Boot and Nuke anterior nos llega a parecer complicado, podemos contar con otro método excelente para borrar los datos guardados en el disco duro: usar la herramienta HDD Low Level Format. Realizar un formateo a bajo nivel es una tarea mediante la cual todos los sectores del disco duro se colocan a la fuerza en 0, destruyéndose así toda información que hay en ellos. De esta forma, no sólo dejamos el disco como recién salido de fábrica (lo que nos ayudaría a corregir posibles problemas), sino que también nos permite evitar que la información pueda ser recuperada. Al menos, mediante técnicas no forenses.

AUNQUE PAREZCA PRIMITIVO, Destruir físicamente el disco duro ES la mejor opción
Pero, si realmente queremos asegurarnos que nuestros datos no caigan en manos de absolutamente nadie, lo que debemos hacer es destruir físicamente el disco duro. Para ello, podemos llevar a cabo diferentes técnicas, como desmontarlo por completo y extrayendo sus discos (que es donde se escribe la información), pero la más efectiva y rápida suele ser taladrarlo de arriba a abajo varias veces para hacer varios agujeros en los discos que encontraríamos dentro si lo abrimos. Cuantos más agujeros se hagan, mayor seguridad tendremos de que la información no pueda ser recuperada.
En el caso de las unidades SSD, sí que resultaría más fácil el método del martillo, ya que estas están fabricadas con materiales plásticos en su mayoría. Eso sí, deberíamos asegurarnos de la destrucción de la totalidad de sus componentes internos.

Mi consejo
Con lo expuesto en este artículo, no pretendo más que concienciar a quienes piensan que para eliminar la información contenida en un disco duro, basta con formatear el mismo y ya está. No es necesario entrar en pánico, si aquello que sueles guardar en tu disco duro, no son más que algunas películas o música y poco más.
Eso sí, si ese disco duro contenía un sistema operativo es mejor eliminar cualquier rastro de él, pues los sistemas operativos guardan suficiente información sobre nosotros (contraseñas de acceso, direcciones IP de equipos periféricos, routers, etc), que sí es conveniente eliminar por completo, ya que no conocemos las intenciones de quien pueda venir detrás a usarlo.
Como ejemplo, si la version de Windows 10 instalada en el viejo disco duro es una versión OEM con la que viene el equipo cuando lo compramos nuevo en tienda, no hay problema, pues esa versión montada no podría funcionar en otro dispositivo diferente y con otra dirección MAC, pero si se trata de una versión pagada y que sólo puede funcionar en un solo dispositivo, puede que cuando vayamos a instalar el sistema en un nuevo equipo comprado recientemente sin Sistema Operativo, puesto que ya teníamos uno propio, podemos encontrarnos la ingrata sorpresa de que este no puede ser instalado en nuestro nuevo equipo porque en Microsoft detecten que ese sistema ya está instalado en otro equipo.
De ahí la importancia y conveniencia de que antes de dejar aparcado o deshacernos de un disco duro, nos aseguremos de que ya no conserva información importante. Tampoco hay que descartar, cuando compramos un equipo nuevo, el viejo disco duro agregarlo como una segunda unidad de almacenamiento, si disponemos de espacio interno (por ejemplo en un PC de sobremesa) o bien, por unos pocos euros, comprar una carcasa de protección para convertir ese viejo disco duro en una unidad de almacenamiento externo portátil, para poder transportar información donde vayamos.