A menudo, inconscientemente cometemos al navegar por Internet una serie de errores que ponen en riesgo nuestros datos personales y por tanto, la seguridad de nuestros dispositivos y la información que en ellos almacenamos. Estos los 6 más frecuentes y que se pueden evitar.
Utilizar la misma contraseña para todos los servicios
Esta es una mala costumbre que comete mucha gente, muchas veces por comodidad, otras por falta de conciencia con el riesgo que ello supone. Debemos ser conscientes que, en el caso que una de las cuentas que usamos se vea comprometida y lleguen a averiguar la contraseña que utilizamos para acceder a ella, se puede poner en peligro la seguridad en otras.
Por ejemplo, si una persona tiene cuenta en Facebook, es muy sencillo conocer si utiliza también Instagram. Por lo tanto, el atacante no tendrá más que probar dicha contraseña en esa otra cuenta y podrá acceder a ella, a nuestra información y datos o material sensible como imágenes, etc. Tambien se podrá averiguar de paso si posee cuenta de correo con Gmail, para proceder de la misma manera.
Para aquellas personas con los conocimientos necesarios, es muy sencillo hacerse con el control de alguna de nuestras cuentas, bien usando técnicas de ingeniería social u otras.
No activar la verificación en dos pasos en redes sociales y correo
La verificación en dos pasos, es una opción que ponen a disposición de los usuarios, tanto las aplicaciones de mensajería instantánea (Whatsapp, Instagram, Facebook, Telegram, etc,). También los navegadores web como Chrome, aplicaciones de entidades bancarias, incluso los proveedores de nuestras cuentas de correo, como Google, Outlook y otros.
Por lo tanto, pudiendo utilizar esta opción para acceder a nuestras cuentas en redes sociales, mensajería instantánea o correo, es una ventaja que dotará a nuestras cuentas de una capa más de seguridad, con lo que se lo estaremos poniendo más dificil a los ciberdelincuentes. No deberías dudar de su uso.
Conectarte a redes WiFi públicas o sin cifrado
Con mucha frecuencia, bien para ahorrar datos móviles o bien, porque estamos haciendo uso de nuestros ordenadores portátiles en un hotel, aeropuerto o cualquier otro lugar en el que ponen dicho servicio a nuestra disposición, tendemos a acceder a dicha red pública en cuanto disponemos de la contraseña de acceso.
Debemos tomar conciencia que igual que lo hacemos nosotros, se pueden encontrar en dicha red personas con las herramientas y conocimientos necesarios para interceptar nuestra comunicación en dicha red, apoderándose así de información confidencial. Para mantener nuestra comunicación segura, tanto si estamos trabajando, como si lo hacemos por ocio, no debemos dudar en adoptar el uso de una VPN. De esta forma, aunque estemos usando una red pública, estaremos privatizando nuestra comunicación.

Ignorar o desactivar las actualizaciones automáticas
Tanto si se trata de la actualización de aplicaciones, como del sistema operativo, ésta es una tarea que debemos considerar de vital importancia.
Manteniendo las aplicaciones o sistema actualizados (en cualquier dispositivo de los que utilizamos), estaremos corrigiendo las posibles vulnerabilidades que se puedan haber detectado, por lo que instalando los parches que publican continuamente los desarrolladores, estaremos añadiendo un plus de seguridad a nuestra información.
Suelo recomendar a quien me pide consejo, dejar de usar cualquier aplicación o sistema operativo que ya no está atendido (que no recibe actualizaciones), por parte de sus desarrolladores. Un sistema operativo o aplicación que ha dejado de recibir actualizaciones, está dejando demasiadas puertas abiertas al acceso de ciberdelincuentes.
Publicar información personal como nombres, direcciones o lugares
Haciendo pública este tipo de información, estamos facilitando a quienes pueda interesar, el conocimiento sobre nosotros. Lo que puede ser contraproducente.
Quien no conoce a alguien que acostumbra a compartir en redes sociales imágenes, mientras se encuentra de vacaciones. Alguien puede aprovechar esta circunstancia, para hacer una visita con intenciones indeseadas a sus domicilios.
El revelar datos sobre nuestro lugar de trabajo, empresa y demás, puede estar abriendo una puerta a que esta información sea usada en ingeniería social en un futuro para ser victimas de engaño.
Muchas veces, el nombre de hijos, mascotas u otros, son usados para componer contraseñas de acceso que, siendo conocidas por quienes no deben pueden facilitar su acceso a nuestras cuentas. No es nada recomendable, el usar nombres de familiares, mascotas u otros que puedan ser relacionados con nosotros, para componer nuestras contraseñas de acceso a los distintos servicios.
Ingresar a cualquier enlace sin verificar su legitimidad
Esta es una técnica muy utilizada por los ciberdelincuentes para robar nuestros datos confidenciales. Enviar enlaces con algún pretexto, para que al ingresar en ellos puedan conocer nuestros datos, es una maniobra muy frecuente en nuestros días. La urgencia, suele ser la tónica usada para no dejarnos tiempo para pensar y de esta manera, picar.
Tanto si el enlace nos llega por mensaje de algún conocido, como por otros medios, no es aconsejable acceder a él si no estamos seguros que nos esté dirigiendo a la página, servicio o aplicación deseada. En la mayoría de casos, estamos siendo redirigidos a sitios que van a dejar nuestra información en manos de personas con intenciones nada deseadas.