La importancia de la privacidad en la navegación

Desde que el acceso a Internet se fue popularizando, una de las aplicaciones indispensables en nuestros ordenadores o smartphones es el navegador. Si bien es cierto que el más utilizado en todo el mundo es el de Google, Chrome, eso no significa que éste sea el más respetuoso con la privacidad de los usuarios. Un aspecto que en los tiempos que corren, debería preocuparnos cada día un poco más.

El navegador es una de las aplicaciones que cada día usamos con mayor frecuencia. Es nuestra ventana de acceso al mundo virtual, tanto para leer medios de comunicación, visitar páginas por interés comercial o conocer aspectos, dudas y definiciones de nuestra vida cotidiana. Personalmente, soy una de las muchas personas que opina que en Internet está todo, por lo que cualquier cosa que podamos necesitar, no tenemos más que buscarla en Internet.

Ahora bien, en mala comparación, muchas veces el navegador se convierte en esa vecina cotilla que nada más asomarnos a la ventana, está haciendo un escrutinio de nuestra vida, costumbres, vestimenta, de qué estamos hablando por teléfono y de toda la información que pueda conseguir para su interés personal. Bien, pues este simil nos serviría para hacernos una idea de quien es la vecina que nos espía cuando nos asomamos al exterior de nuestra red y con qué fines usa la información que recaba sobre nuestra navegación por la red. Debemos ser conscientes de los riesgos a los que puede estar expuesta nuestra privacidad.

Navegadores hay muchos, pero no todos son igual de respetuosos

A la hora de instalar o configurar nuestro sistema operativo, sea en el dispositivo que sea, el primer software que solemos instalar y configurar es el navegador. Como la mayoría ya sabréis, al margen de estar más familiarizados con el uso de Chrome o Edge, ello no implica que debamos usar su motor de búsqueda definido por defecto. Durante el proceso de configuración, podemos entrar en dicho apartado y elegir de entre los motores de búsqueda, cual es el que más nos interesa. No debemos extrañarnos si tras buscar en el ordenador información sobre un determinado producto o noticia, después en nuestro teléfono, por arte de mágia, nos aparece sin pedirlo publicidad sobre ello. ¿Acaso nos escucha o espía el motor de búsqueda? Pues, si el que estamos usando es el de Google o Microsoft, con toda seguridad, sí.

Se pueden considerar ahora mismo como los más cotillas de Internet. Y toda información que pasa por sus servidores, la van a usar posteriormente para, vete tú a saber con qué fines. Por ello, si estamos acostumbrados a trabajar con el entorno de Chrome o Edge, nos gusta más su aspecto o no queremos cambiar a otros navegadores, por el bien de nuestra privacidad, lo que sí podemos hacer es seleccionar un motor de búsqueda diferente al que nos ofrecen por defecto cuando los instalamos en nuestros dispositivos.

En el apartado Buscador, dentro Configuración del navegador Chrome, podemos cambiar el motor de búsqueda.

En la actualidad, uno de los motores de búsqueda más respetuosos con la privacidad, en mi opinión y la de los expertos, es sin duda DuckDuckGo. Sorprendentemente para algunos internautas, este motor de búsqueda lo puedes seleccionar en Chrome, por lo que contribuirás a que tus búsquedas sean seguras y confiables.

DuckDuckGo es un motor de búsqueda alternativo a los grandes del sector. Su gran punto fuerte frente a otras alternativas del sector es que se centra en ofrecer la mayor privacidad posible a sus usuarios. Esto significa, que no van recopilando información tuya cuando haces búsquedas, lo que hace que no se personalicen los resultados de las búsquedas dependiendo de tu historial o tus preferencias. Se le puede considerar, como un motor de búsqueda híbrido, que además de utilizar su propio rastreador también utiliza la API de los principales motores de búsqueda que hay en Internet. Eso quiere decir que, cuando tú buscas algo en este motor, los resultados que te muestra han sido obtenidos de dos formas. Por un lado, DuckDuckGo tiene su propio rastreador llamado DuckDuckBot, el cual examina Internet recopilando páginas web. Pero por otro, también obtiene resultados de cerca de 400 fuentes diferentes, incluyendo los buscadores Bing o Yahoo y servicios como Wikipedia.

El motor de búsqueda de DuckDuckGo es potente, respetuoso con tu privacidad, sencillo y efectivo.

Todo depende de lo que te preocupe más

El respeto a la privacidad del navegador, no sólo radica en qué información pueda obtener sobre nosotros la empresa encargada de gestionar las búsquedas en Internet. También debemos interesarnos por aquellos navegadores que eliminen nuestros historiales de búsqueda al cerrar sesión, para que no haya nadie que pueda husmear en las páginas que hemos visitado, etc.

Se han vertido muchos rumores y especulaciones en torno al nuevo navegador Edge, basado en Chromium. En una primera toma de contacto, el nuevo navegador de Microsoft se muestra bastante rápido, ofreciendo una velocidad de navegación muy similar a la de Chrome y Firefox, pero que mejora considerablemente la del anterior Edge, que tan mala fama cosechó al principio.

Además de la rapidez en la carga de las páginas visitadas, mejora de manera importante, cuando lo que vamos a cargar en el navegador son vídeos o realizamos una reproducción de contenido en streaming. Siempre y cuando, lo comparemos con una conexión a Internet de las mismas características y velocidad.

Su motor de búsqueda por defecto es Bing, aunque siempre podemos cambiarlo y usar el que queramos desde las opciones de configuración del navegador, como os expliqué anteriormente que podíamos hacer con Chrome.

Otro aspecto que más preocupaba de Microsoft Edge, era el alto consumo de recursos que tenía, llegando a causar problemas cuando teníamos muchas pestañas abiertas al mismo tiempo. En ese aspecto, en la actualidad el consumo de recursos de Edge Chromium son muy similares a los del propio Google Chrome, por lo que se evitan esos continuos bloqueos que se producían con Microsoft Edge. El hecho de rediseñar el navegador Edge bajo el proyecto Chromium, le ha dado un buen inpulso al navegador que viene instalado por defecto en Windows y que por lo tanto, permite instalar también un gran número de extensiones, eso sí, desde su propia tienda de aplicaciones.

Firefox, es un navegador que lleva mucho tiempo luchando solo contra el mundo y sin parar de esforzarse por convencer a más y más usuarios de ser una opción muy válida. A finales de 2017 dieron una vuelta de tuerca importante con Firefox Quantum (versión 57), que avanzaba en el rendimiento de su motor de renderizado, su motor JavaScript y trataba de mejorar su consumo de memoria, una de las quejas habituales en la mayoría de navegadores.

Desde entonces, su evolución ha sido constante y ha experimentado cambios de diseño relevantes, por lo que Firefox ha demostrado su intención de ofrecer una alternativa válida en este mercado. Su motor de búsqueda por defecto es DuckDuckGo, por lo que el aspecto de la privacidad está resuelto con el uso de este navegador.

Pese a no ser el navegador más usado, se puede decir que es mucho más fiable que los más usados.

La principal causa en mi opinión, de la cuota de mercado con la que cuenta Firefox, se puede decir que viene condicionada por la menor vistosidad de su interfaz, lo que hace que a muchos usuarios no les atraiga o encuentren problemas para su uso, rindiéndose y volviendo a usar el navegador que venían usando antes. Curiosamente, me sorprende mucho cuando me encuentro con personas que desconocían que el motor de búsqueda usado por Firefox (DuckDuckGo), puede cambiarse por el que traen definido por defecto, tanto el navegador Chrome, como Edge. Lo cual, te puede permitir seguir usando la interfaz de tu navegador favorito, pero mejorarás en muchos puntos tu privacidad en la navegación.

Mi experiencia personal y consejo

Si buscas seguridad y privacidad en la navegación, deberías probar el navegador Brave. Me lo recomendaron en 2019 y me decidí a probarlo. Desde entonces, en todos los sistemas operativos que uso frecuentemente (Windows, Linux Mint y Android), lo tengo como navegador predeterminado y lo uso habitualmente. Además, te permite como otros importar tu lista de favoritos.

Los desarrolladores de Brave Browser, aseguran que lo más importante es “devolver el poder al usuario” y por ello protege de rastreadores o da recompensas por ver anuncios elegidos que respetan la privacidad. También premia a los creadores de contenido por su trabajo.

Es un navegador totalmente gratuito, de código abierto, tanto para ordenadores como para teléfonos móviles, que destaca por su privacidad y velocidad. Permite conseguir recompensas por ver anuncios (algo que sí o sí verás con otros navegadores sin recompensa alguna) y donar parte de esas recompensas a los desarrolladores para premiar su contenido. Es un navegador que podemos descargar en cualquier sistema operativo y permite incluso utilizar Tor, para navegar por Internet. Es el más recomendable, si buscas un navegador rápido y diferente, con un sistema curioso de ingresos por anuncios.

Vista de mis extensiones instaladas en Brave.

Además, es compatible con todas las extensiones y temas que utilizamos en Chrome, ya que utiliza el código fuente abierto del proyecto Chromium, por lo que no hay problema para descargar los add-ons o extensiones de la tienda web de Chrome y utilizarlas en el navegador (desde la extensión antibots de la OSI, hasta la de Malwarebytes para proteger nuestra seguridad en la navegación o la extensión de traducción de Google, para poder cómodamente leer una página escrita en otro idioma, si no estamos muy duchos en él).

Imagen que muestra la interfaz gráfica, elegante e intuitiva del navegador Brave, tanto en escritorio como móvil, cuyo icono es la cara del león.

El navegador es de lo más compatible, en ordenadores con sistema operativo Linux, Mac o Microsoft. Pero, también puedes descargar Brave para teléfonos y tabletas iOS o Android. Es compatible con Windows de 64-bits, 32-bits, con macOS Intel, macOS ARM64 y Linux. Tan sólo basta con ir a su web oficial y tocar sobre “Descargar Brave”, para que muestre la versión compatible para instalar en el sistema que estás usando y que puedas empezar a utilizarla.

Es mucho más veloz que otros navegadores que usamos a diario. Sus propios creadores presumen y aseguran que carga los sitios de noticias más importantes hasta “seis veces más rápido” que otros como Safari, Firefox o Chrome. Tanto en los dispositivos móviles, como en las versiones de escritorio para ordenadores.

Pero la privacidad y seguridad son los puntos fuertes de Brave que, busca evitar el rastro y combatir el malware. La compañía se ha encargado de asegurar que la privacidad es su principal preocupación y así lo demostraron en abril de 2021, cuando se negaban a las pruebas de FloC de Google como sustituto de las cookies. Para quien lo desconozca, FloC (Federated Learning of Cohorts), pone en conocimiento de los sitios web tu historial de navegación, así hace que sea más fácil rastrearte a través de la web.

Brave no almacena datos personales ni información de navegación en los servidores, sino que esto queda almacenado en tus dispositivos hasta que tú decides eliminarla o lo configuras para que se eliminé al cerrar la sesión. Tampoco vende tu información a terceros y además, puedes elegir la configuración exacta para cada sitio web o para el navegador, según te convenga. Te permite ver en cada pestaña o en cada web o en cada día los anuncios o rastreadores que está bloqueando en ese sitio para que decidas qué hacer, si seguir bloqueándolos (esto lo hace por defecto) o mostrarlos.

Pero, ¿qué es Chromium?

Chromium es un proyecto de software libre, cuyo objetivo es obtener el código fuente de Google Chrome. En esencia, es un navegador web de código abierto desarrollado por Google. Dado el origen colaborativo de su código, muchos navegadores web están basados en Chromium (Chrome, Brave, Edge, Opera).

El código abierto desarrolla el espíritu colaborativo de los desarrolladores, un programa hecho con código abierto, lo cual significa que todo el mundo tiene acceso a su código, lo puede analizar y modificar. Ese espíritu colaborativo se traduce en que se busca la mejora continua de los programas u aplicaciones, más que el mero hecho de compartir los avances de forma gratuita con el resto del mundo.

Una vez se desarrollan programas en código abierto, las compañía de software son libres de aplicar y utilizar ese código a sus productos o mejorarlo de la manera que crean conveniente. De hecho, muchos navegadores están basados en Chromium, siendo propiedad de marcas o desarrolladores independientes entre sí. Se trata de una manera de trabajar «solidaria» y que genera una buena imagen para sus desarrolladores y mejora la oferta al usuario final.

¿Y qué dicen los expertos?

Los navegadores web que dominan el mercado, filtran nuestra identidad e historial de navegación, pero algunos navegadores tienen más fugas que otros. El objetivo de PrivacyTests.org es comprender en detalle qué datos filtra cada navegador web y qué navegadores web ofrecen la mejor protección de nuestra privacidad y seguridad en la navegación.

PrivacyTests.org es una iniciativa de código abierto, que somete a los navegadores web más populares a un conjunto de pruebas automatizadas. Dichas pruebas están diseñadas para auditar las propiedades de privacidad de los navegadores web de manera imparcial. Los resultados de las pruebas se hacen públicos, para servir de ayuda a los usuarios a la hora de tomar una decisión informada sobre qué navegador les puede convenir más usar y alentar de paso a los desarrolladores, a corregir las filtraciones de datos privados de los usuarios.

Para comprender y comparar las características de privacidad de los navegadores web más populares, cada navegador se somete al mismo conjunto de rigurosas pruebas automatizadas. Cada prueba de privacidad examina si el navegador protege contra un tipo específico de fuga de datos.

Por lo tanto, espero que con lo que he comentado en esta publicación y echando un vistazo a la comparativa que podrás ver pinchando sobre el enlace que he habilitado un poco más arriba, puedas tomar una mejor decisión en el caso de que tuvieses dudas sobre qué navegador deberías utilizar para proteger mejor tu privacidad.

En caso de tenerlo claro y estar agusto con el que usas en la actualidad, pues nada, a disfrutar de tu navegación por la red de redes, pero no bajes la guardia ante los riesgos que nos acechan en Internet.

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