La inteligencia artificial (IA), utiliza ordenadores y máquinas para imitar las capacidades de resolución de problemas y toma de decisiones de la mente humana. En nuestros días, es un tema del que se escucha hablar por todas partes y en casi todos los medios. Pero, pese a ser un invento humano, debemos tener claro que ha venido para quedarse y poco a poco se irá implantando cada vez más en nuestras vidas.
¿Qué es la inteligencia artificial?
Aunque se hayan escuchado muchas definiciones de inteligencia artificial (IA) en las últimas décadas, John McCarthy ofrece su definición en un artículo de 2004: «es la ciencia e ingeniería de crear máquinas inteligentes, especialmente programas informáticos inteligentes. Está relacionada con la tarea similar de utilizar ordenadores para comprender la inteligencia humana, pero la IA no se limita a métodos que sean observables biológicamente».
Décadas antes de esta definición, el nacimiento de la conversación de inteligencia artificial ya apareció en la obra fundamental de Alan Turing «Computing Machinery and intelligence» (PDF), publicado en 1950. En su artículo, Turing, a menudo conocido como el «padre de la informática», formula la siguiente pregunta: «¿pueden pensar las máquinas?». A partir de ahí, ofrece una famosa prueba, conocida como la «prueba de Turing», en la que un interrogador humano trata de distinguir entre la respuesta de un ordenador y la de un ser humano. Esta prueba ha sido objeto de mucho análisis desde su publicación y sigue siendo una parte importante de la historia de la IA, así como un concepto en desarrollo dentro de la filosofía, ya que utiliza ideas que giran en torno a la lingüística.
Más tarde, Stuart Russell y Peter Norvig publicaron «Artificial Intelligence: A Modern Approach», que se convirtió en uno de los principales manuales de estudio de la IA. En su obra, profundizan sobre cuatro posibles objetivos o definiciones de la IA, que diferencian a los sistemas informáticos en función de la racionalidad y el pensamiento frente a la acción:
Enfoque humano:
- Sistemas que piensan como las personas
- Sistemas que actúan como las personas
Enfoque ideal:
- Sistemas que piensan racionalmente
- Sistemas que actúan racionalmente
La definición de Alan Turing correspondería a la categoría de «sistemas que actúan como las personas».
La inteligencia artificial es una disciplina que combina la informática y sólidos conjuntos de datos para permitir la resolución de problemas. También abarca las subcategorías machine learning y deep learning, a las que se menciona con bastante frecuencia junto a la inteligencia artificial. Estas disciplinas se componen de algoritmos de IA que persiguen crear sistemas expertos que hagan previsiones o clasificaciones en función de los datos de entrada.
Hoy en día, se genera mucha expectación en torno al desarrollo de la IA, que se espera esté presente en cualquier nueva tecnología emergente que aparezca en el mercado. Como se indica en el ciclo de sobreexpectación de Gartner, los productos innovadores, como por ejemplo los coches autónomos y los asistentes personales, siguen una progresión típica de la innovación, combinando el entusiasmo excesivo, a través de un periodo de desilusión, hasta la comprensión de la relevancia y el papel de la innovación en el mercado. Como señala Lex Fridman aquí (en su conferencia en el MIT en 2019), nos encontramos en el pico de las expectativas sobredimensionadas y nos acercamos al abismo de la desilusión.
A medida que surge el debate sobre la ética de la IA, observamos los primeros atisbos del abismo de la desilusión. Para conocer la posición de IBM en torno a la ética de la IA, consulta este enlace.

Aplicaciones de inteligencia artificial
En nuestros días, existe una gran cantidad de aplicaciones de sistemas de IA. A continuación, se indican algunos de los ejemplos más comunes:
- Reconocimiento de voz: también conocido como reconocimiento automático de voz (ASR), reconocimiento de voz por ordenador o Speech to Text. Es una funcionalidad que utiliza el procesamiento del lenguaje natural (NLP), para procesar el habla humana en formato escrito. Muchos dispositivos móviles incorporan el reconocimiento de voz en sus sistemas para realizar búsquedas de voz, por ejemplo Siri o aumentar la accesibilidad de la escritura.
- Servicio al cliente: los chatbots en línea, ya están sustituyendo a las personas en la interacción con el cliente. Responden a preguntas frecuentes (FAQ) sobre distintos temas o proporcionan asesoramiento personalizado. Ofrecen productos de venta cruzada o recomiendan tamaños para el usuario, cambiando la forma de interactuar con los clientes en los sitios web y plataformas de redes sociales. Desde bots de mensajería en sitios de e-commerce con agentes virtuales, aplicaciones de mensajería como Slack, Facebook, Messenger y tareas hasta ahora realizadas por asistentes virtuales y asistentes de voz.
- Visión computacional: esta tecnología de IA permite a los ordenadores y sistemas obtener información significativa a partir de imágenes digitales, vídeos u otras entradas visuales y en función de esas entradas, realizar distintas acciones. Esta función de proporcionar recomendaciones la distingue de las tareas de reconocimiento de imágenes. Basada en redes neuronales, la visión computacional tiene aplicaciones en el etiquetado de fotografías en redes sociales, las imágenes radiológicas en medicina y los coches de conducción autónoma en el sector del automóvil.
- Motores de recomendación: utilizando datos de comportamiento aprendidos, los algoritmos de la IA permiten descubrir tendencias de datos que pueden utilizarse para desarrollar estrategias de venta cruzada más eficaces. Esto se utiliza para hacer recomendaciones complementarias relevantes a los clientes durante el proceso de compra en tiendas en línea.
- Comercio bursátil automatizado: diseñado para optimizar las carteras de acciones, las plataformas de comercio de alta frecuencia basadas en IA realizan miles o incluso millones de operaciones al día sin intervención humana.
- Composición de imágenes a partir de texto escrito: hoy en día, nos podemos encontrar con numerosas aplicaciones que a partir de la introducción de texto escrito y el aprendizaje mediante la comparación con distintas imágenes, nos ofrecen una fotografía nuestra cuyo parecido nos puede llegar a asombrar muchas veces o decepcionar en otras ocasiones.
- Redacción de textos u otras tareas a partir de una pregunta o propuesta: el aprendizaje que he mencionado anteriormente, permite que una aplicación web basada en la IA, como puede ser ChatGPT, nos redacte textos más o menos complicados o nos lleguen a contruir una página web, realizar un script o una aplicación móvil, como ya hacen otras, sin escribir nada de código por nuestra parte.

LA REALIDAD
Son muchas las voces expertas que alertan sobre la pérdida de puestos de trabajo por culpa de la IA. Pese a que algunos comentarios puedan llegar a hacernos gracia, no es algo que debamos tomarnos a broma, puesto que como he explicado antes, en un futuro no muy lejano (de hecho ya es posible), una aplicación podrá elaborarnos una página web para nuestro negocio sin necesidad de usar código HTML o tener mucha idea, pero eso sí, alguien deberá manejar dicha aplicación web.
Los más alarmistas, auguran un futuro dominado por las máquinas, sin necesitar intervención del ser humano (depende para qué), pero otras personas deberán programar, reparar o atender a dichas «máquinas» que como todas, no estarán libres de averías.
La imaginación del ser humano es prodigiosa, pero lo cierto es que los nacidos en la década de los 70 tras ver Star Wars y otras películas de ficción, imaginábamos que en la actualidad los medios de transporte lo harían volando, pero lo cierto es que a día de hoy, medios de transporte aéreo sólo conocemos los aviones o similares y para lanzar un cohete al espacio, se necesitan combustibles fósiles. Eso sí, ya son muchos los inventos que nos permitirían desplazarnos por el aire, aunque sea individualmente.
Por lo tanto, teniendo en cuenta las capacidades de la IA, muchos gobiernos y autoridades educativas comienzan a obligar a los estudiantes a realizar sus tareas a mano y usando bolígrafo, puesto que ya se ha podido comprobar que una aplicación mediante el uso de la IA, es capaz de redactar una tesis doctoral u otro texto que hasta hace bien poco, requería del ingenio y sabiduría de las personas.
Fuente: IBM Cloud